sábado, 8 de febrero de 2014

Reflexiones desde el Aeropuerto

Escribo esto mientras espero mi vuelo de Barcelona a Sevilla, es viernes por la tarde, estoy cansado pero al mismo tiempo satisfecho e ilusionado con pasar el fin de semana en casa, o en el campo, aunque parece que el tiempo será lluvioso...la verdad es que no me importa demasiado, como buen hijo de agricultor, la lluvia siempre la recibo con alegría, como una bendición del cielo en esta tierra más bien seca donde no hace mucho se sacaban los santos en rogativa a la calle para implorar que lloviera...

El aeropuerto de Barcelona es un edificio fantástico y cosmopolita que rebosa vida y dinamismo. Se respira un ambiente optimista y agradable, como una burbuja dentro de un mundo deprimido y entristecido por la crisis. Te puedes encontrar con gente de cualquier parte del mundo, hay una mezcla fantástica de razas e idiomas que conviven sin el menor problema, gentes que van y vienen, y que matan el tiempo charlando, trabajando con sus modernos teléfonos y ordenadores o haciendo compras por alguna de sus muchas y bonitas tiendas. Los observo y pienso en las historias de cada uno, en sus sueños y sus problemas, cada persona es un mundo... los veo en general como gente que lucha por mejorar su vida y su entorno, y para los cuales el viaje no es un inconveniente sino algo divertido y estimulante que les ayuda a ser más abiertos y a tener una visión más amplia del mundo.

Este año estoy participando en "Tu cara me suena", un programa concurso de la tele que me obliga a pasar tres días en semana en Barcelona, ciudad de la que estamos disfrutando muy poco, porque prácticamente vamos del aeropuerto al hotel y del hotel al plató, sin tiempo para nada, solo trabajo y más trabajo. El programa es divertido, aunque muy cansado de grabar, nos hacen estar muchas horas en el plató, muchos ensayos, pruebas de vestuario, de maquillaje, pelucas, entrevistas, gags...

Para mi es una experiencia nueva, interesante, aunque no soy de los que mejor se desenvuelve en esto de imitar a otros artistas, entre mis compañeros hay muchos que lo hacen mucho mejor que yo, pero siempre se sacan cosas positivas, conoces gente nueva, te ven de otra manera...creo que está siendo una buena experiencia, y estoy agradecido por la oportunidad que me han dado de participar en el concurso.

Yo no tengo una formación adecuada para dedicarme al mundo de la escena. Y es una pena, porque me hubiera venido muy bien. El problema es que no tuve nada claro esto de cantar "en serio" hasta los 23 años más o menos. En mi época de formación yo pensaba dedicarme al deporte, quería ser profesor de Educación Física, y lo de la música era una pasión que la vivía como aficionado a escuchar a los grandes, sin pensar ni por asomo que eso podría un día convertirse en mi modo de vida

Empecé a cantar de forma espontánea, sin darle la menor importancia, como hacemos las cosas en el sur, con naturalidad, pero con el tiempo me fui dando cuenta de que en aquello había algo mágico, la música no era solo diversión, había emoción, yo veía que cuando cantaba se entablaba una especie de comunicación mágica y silenciosa con las personas que me estaban escuchando, y eso me hizo pensar en la idea de intentar profundizar en esa emoción, quería más, quería aprender, quería conocer los entresijos de la profesión, la técnica, lo que había detrás de los discos, y me di cuenta de que había un mundo maravilloso y desconocido para mi, unos misterios que quería desentrañar.

Y me convertí en un profesional, pero esa es otra historia...

A lo que iba es que me hubiera venido muy bien que alguien hubiera visto dotes artísticas en mi y me hubieran enseñado de pequeño solfeo, armonía, composición, canto, expresión corporal, piano, y tantas cosas importantes para un artista y que desgraciadamente no domino. Mi forma de cantar se basa en algo muy básico, actuar con naturalidad y sentimiento e intentar comunicar esos sentimientos a la gente. Realmente la mayoría de los grandes cantantes que conozco sufren el mismo problema, al menos en España, en otros países la formación artística es mucho más exigente.

Debido a esto tengo que enfrentarme con muchas limitaciones técnicas que me impiden desarrollar todo lo que tengo en mi cabeza y en cierta manera coartan mi creatividad.

En una tierra como Andalucía, con tanto talento para el arte, la música, el baile, etc se debería apoyar mucho más a las escuelas de arte, para que el talento no se pierda. Conozco mucha gente con grandes dotes artísticas que no han desarrollado todo lo que llevan dentro por falta de una formación y unos estímulos adecuados. También creo que faltan productores y managers con auténtica vocación y profesionalidad para sacarle partido al talento de los artistas.

Soy un enamorado de Andalucía y creo que es una tierra rica, con una cultura muy grande y muy antigua, con grandes paisajes, gran patrimonio histórico y gran diversidad, y me da mucha pena ver la cantidad de gente joven que hay sin futuro, o al menos sin fe en el futuro. Algo deberíamos hacer para darles una esperanza, en fin...

Escribo sin ton ni son, cosas que me vienen a la cabeza, desordenadas, no se si le interesarán a alguien, si es así estupendo, si no también...

Saludos

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, precioso, y gracias también por tu fidelidad, un beso

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  2. Como siempre Soto, todo sentimiento y naturaludad, no necesitas mas. Si todo lo que crees que te falta ,lo tuvieras, no se podria aguantá tanta perfección. Eres unico e inimitable. Viva TU.

    ResponderEliminar